Ruina inminente

El mobiliario urbano que fue retirado de su ubicación en los lugares céntricos, porque su estado no era el más idóneo para la imagen de la villa, acabó reutilizado en los arrabales, (aprovechado, como no podía ser de otra forma) pero como la desidia es la peor de las carcomas, día a día se observa su ruina.
También existe otro mobiliario, como el que en su día se intaló (novo de trinque, que diría del ínclito) en Piantón y que en la actualidad está alcanzando una cota de deterioro, categoría: desguace.
Y todo por falta de mantenimiento, esa dejadez de la que ha hecho gala la anterior corporación municipal, en torno a casi todo el mobiliario urbano, lo ha llevado a una situación, casi, casi, irrecuperable.
¿Como es posible que el banco de la puerta de mi casa tenga más de 60 años y se encuentre en perfecto estado?. 
Quizá la culpa la tenga quien cada dos años le protege con una generosa mano de aceite de linaza hervido, unas veces, y aceite de teca, otras.
Es posible que pedir que haga esto el servicio de mantenimiento del Ayuntamiento, podría ser como pedir "peras al olmo". (Quod natura non dat, Salmantica non præstat)
Y esto no es un problema de dinero, no es un problema de altos costes, es un problema de planificación, organización y ¡ganas de trabajar!.
Esta queja, me consta, se le hizo más de un año atrás a la anterior alcaldesa Sra. Calleja, una y otra vez, pero por mas que se le recordaba, como no era en el centro, lo olvidaba. (Perdón por el ripio).